Victimas de sí.
Infinitas han sido las veces en que he puesto a dilatar las fibras que componen a tu ansia de espacio privado.
Ya no hay forma de que escapes.
Has adoptado mi misma postura y esto es invariable.
Profané a tu vida y te hice mío.
Y es que acompañarte siempre me ha parecido necesario.
Te transformé en mi compañero de juegos sucios, además no niego que siempre tu cuerpo se me prende al mío como imán sin derecho a elección, sin más que atraer a lo que no se debe.
Tal vez no debí invitarte a venir de este lado pero, aclaro que estoy falto de culpa.
Somos producto de lo incorrecto.
Somos los que se provocan y provocan lo bajo he indebido.
Somos los que ofrecemos el cuerpo si es necesario.
Somos los que persisten en dar afrenta a lo establecido.
Somos los que gustan de perder todo decoro.
Somos los que se infiltran en lugares no correspondidos.
Somos los con pelo y sonrisas de procedencia mercantil.
Somos los que se hacen llamar hijos de puta, bastardos, putos y perversos maquinadores.
Somos unos desvergonzados en una carrera estrepitosa de la cual no queremos desistir.
Queríamos ser únicos y con un estilo andrógino y mal habido.
Ser más que rebeldes.
Ser más que adolescentes con aspecto de adultos estrafalarios y vividores.
Ser solo una imagen bizarra y sin corazón.
Ser la envidia.
Lacras atractivas, desalmadas y con poder sobre los que gustan del ser sometidos.
lunes, 9 de marzo de 2009
lunes, 23 de febrero de 2009
Mom is perfect.-
Mom is perfect.-
Recuerdo a mi cuarto siempre aseado por ella.
Allí yo tenía mi aparador estando muy iluminado siempre de neones furiosos que Mom trajo de la China para mí.
Habitaban allí toda clase de amigos míos.
Mi imperio de robots con tendencias sodomitas en secreto [Ellos creían que yo no lo sabía, siendo que no me dejaban dormir con tanto ruido de hojalatería y lucecitas en la noche], mi colección de cadillac’s deportivos con sus respectivas “Pin-up’s saca brillo”, también mis diamantes robados de la corona y mis demonios con tutú sobre cajitas musicales de rock.
En fin. También recuerdo que cuando Mom salía de casa, yo agarraba el teléfono y organizaba mis fiestas express.
Corría los sofás, y le subía el volumen al stereo.
Siempre convidaba a todos mis amigos, como a los alienígenas con sus locos disfraces y efectos especiales, zombis con su terror de los 50`s, azafatas de estilo chic y muchos chicos guapos. Infaltables eran algunos monjes tibetanos con teñidas de punk rock que conocí en un viaje que hice a Honolulú, Terminator en versión striper [Sus circuitos eran verdaderamente lo único sexy que él tenía], El maestro Splinter con las ropas de su ratataraguela jugando y saltando con el saurio Dember salido del closet. También venían Laura Engles con harapos de ramera e implantes de silicón, Marilin junto a mi querido Elvis, Los Beatles bebiendo su vino gasificado de la mano de una Yoko muy tripeada, algunas monjas con sus crucifijos y rosarios fluorescentes, la ballena Josefina con su novio Chubaca, Gargamel y Pitufina por millonésima vez embarazada de quintillizos, La doctora Queen y su guapo amante apache que siempre pedía que la loca de Janis Joplin cantara, el abuelo Patio Plum y su exhibicionismo traumático y uno que otro amigo colado. A veces apagamos el radio para bailar en vivo con el ritmo de Juan Luis Guerra y la magnificencia de The Cranberries.
En estas fiestas solíamos consumir malteadas regurgitadas, papitas fritas enverdecidas de moho con salsa de supuración de espinillas, gaseosas sin gas, croquetas de lagartos albinos fritos, tequila puritano, caviar intoxicado y muchos postres de banana split con crema de puré de ojos.
Siempre procurábamos reforzar nuestro suministro de condones tamaño Standard, estupefacientes naturistas y porno freak setentero.
Ya para cuando todo mundo habíamos vomitado y no pudiéramos ni mover el dedo meñique, extremidad o tentáculo, era un clásico que yo me pusiera el collar de perlas de Marilin y me subiera en las espaldas de Macaulay Culkin y Michel Jackson para gritar hasta reventar “Cógeme Mr. president”. Justo allí siempre llegaba momi con paquetes del súper y nos preparaba oncesita con waffles muy cerdos y chocolateada pimientosa caliente para todos. Podíamos quedarnos el resto de la tarde entera echados y tapados con mantitas en el sillón mientras veíamos los Power Rangers, Aralé Norimaki o alguna película de Cuantin Tarantín.
¡Super Trooper!
Gracias Mom.
Mis amigos te adoran y yo te amo.
Recuerdo a mi cuarto siempre aseado por ella.
Allí yo tenía mi aparador estando muy iluminado siempre de neones furiosos que Mom trajo de la China para mí.
Habitaban allí toda clase de amigos míos.
Mi imperio de robots con tendencias sodomitas en secreto [Ellos creían que yo no lo sabía, siendo que no me dejaban dormir con tanto ruido de hojalatería y lucecitas en la noche], mi colección de cadillac’s deportivos con sus respectivas “Pin-up’s saca brillo”, también mis diamantes robados de la corona y mis demonios con tutú sobre cajitas musicales de rock.
En fin. También recuerdo que cuando Mom salía de casa, yo agarraba el teléfono y organizaba mis fiestas express.
Corría los sofás, y le subía el volumen al stereo.
Siempre convidaba a todos mis amigos, como a los alienígenas con sus locos disfraces y efectos especiales, zombis con su terror de los 50`s, azafatas de estilo chic y muchos chicos guapos. Infaltables eran algunos monjes tibetanos con teñidas de punk rock que conocí en un viaje que hice a Honolulú, Terminator en versión striper [Sus circuitos eran verdaderamente lo único sexy que él tenía], El maestro Splinter con las ropas de su ratataraguela jugando y saltando con el saurio Dember salido del closet. También venían Laura Engles con harapos de ramera e implantes de silicón, Marilin junto a mi querido Elvis, Los Beatles bebiendo su vino gasificado de la mano de una Yoko muy tripeada, algunas monjas con sus crucifijos y rosarios fluorescentes, la ballena Josefina con su novio Chubaca, Gargamel y Pitufina por millonésima vez embarazada de quintillizos, La doctora Queen y su guapo amante apache que siempre pedía que la loca de Janis Joplin cantara, el abuelo Patio Plum y su exhibicionismo traumático y uno que otro amigo colado. A veces apagamos el radio para bailar en vivo con el ritmo de Juan Luis Guerra y la magnificencia de The Cranberries.
En estas fiestas solíamos consumir malteadas regurgitadas, papitas fritas enverdecidas de moho con salsa de supuración de espinillas, gaseosas sin gas, croquetas de lagartos albinos fritos, tequila puritano, caviar intoxicado y muchos postres de banana split con crema de puré de ojos.
Siempre procurábamos reforzar nuestro suministro de condones tamaño Standard, estupefacientes naturistas y porno freak setentero.
Ya para cuando todo mundo habíamos vomitado y no pudiéramos ni mover el dedo meñique, extremidad o tentáculo, era un clásico que yo me pusiera el collar de perlas de Marilin y me subiera en las espaldas de Macaulay Culkin y Michel Jackson para gritar hasta reventar “Cógeme Mr. president”. Justo allí siempre llegaba momi con paquetes del súper y nos preparaba oncesita con waffles muy cerdos y chocolateada pimientosa caliente para todos. Podíamos quedarnos el resto de la tarde entera echados y tapados con mantitas en el sillón mientras veíamos los Power Rangers, Aralé Norimaki o alguna película de Cuantin Tarantín.
¡Super Trooper!
Gracias Mom.
Mis amigos te adoran y yo te amo.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Valpo. No te conozco.-
Valpo. No te conozco.-
La bajada y la subida, cotidianidad pintoresca dicen.
Este es tu chuleteo del que me declaro sumiso.
Casas de colores como sacadas del sueño de un cabro chico loco.
Fragancia marina que de día no permite descanso a mi alegría infante.
Puerto del albergue, capturaste al extranjero.
Estallan sus ojos de tu manjar popular.
Si tuviera que partir se que volvería por que te amo, mi melancólica y oxidada casa.
Tanta chulería.
Este es tu código Kitsch.
Grita fuerte ante mis manteles plásticos floreados del puerto.
Acordeones, organillos con sus loros desnutridos.
Canto del pueblo, mi dicharachería está en ti a flor de piel.
Es mi danza el retorno a la nostalgia del viejo caldo, del terremoto y el vinito rico.
Galante lascivo.
Valparaíso sexual.
Valpo cochino de tu sal y mar vulgar.
Dime donde meo.
Dime si te quiero.
Repleto de beodos, adictos fieles de tus putas que rememoran el ayer.
Recogeré a tus perros vagos cuando tus calles no me den más peligro.
Asaltantes choros porteños, quítenme la vida que de ti gozo y río.
Valpo bonito.
Valparaíso querido.
No te conozco pero sé que erí requetecontra encachao.
La bajada y la subida, cotidianidad pintoresca dicen.
Este es tu chuleteo del que me declaro sumiso.
Casas de colores como sacadas del sueño de un cabro chico loco.
Fragancia marina que de día no permite descanso a mi alegría infante.
Puerto del albergue, capturaste al extranjero.
Estallan sus ojos de tu manjar popular.
Si tuviera que partir se que volvería por que te amo, mi melancólica y oxidada casa.
Tanta chulería.
Este es tu código Kitsch.
Grita fuerte ante mis manteles plásticos floreados del puerto.
Acordeones, organillos con sus loros desnutridos.
Canto del pueblo, mi dicharachería está en ti a flor de piel.
Es mi danza el retorno a la nostalgia del viejo caldo, del terremoto y el vinito rico.
Galante lascivo.
Valparaíso sexual.
Valpo cochino de tu sal y mar vulgar.
Dime donde meo.
Dime si te quiero.
Repleto de beodos, adictos fieles de tus putas que rememoran el ayer.
Recogeré a tus perros vagos cuando tus calles no me den más peligro.
Asaltantes choros porteños, quítenme la vida que de ti gozo y río.
Valpo bonito.
Valparaíso querido.
No te conozco pero sé que erí requetecontra encachao.
Su sonrisa es mi oxigeno vital.-
Su sonrisa es mi oxigeno vital.-
Hubo un día en que perdí a los niños, las mujeres y su orden.
Solo pretendía perder luces, a su foco y al sonido.
Y estando solo volví a la fascinación de los niños.
Y de las mujeres, nada, o talvez regresan a veces sin que las llame.
Y en realidad, al final, todo el tiempo están.
Toda la noche, en el día y más.
Corre pero, come antes mono con miedo.
Pensando, va pasando y en verdad ¿Qué es lo que va pasando?
Toma el tiempo y corre, toma el tiempo y corre.
Y en realidad, al final, todo el tiempo están.
Toda la noche, en el día y más.
Y todo se trata de luchar por los niños y las mujeres.
Todo se tarta de luchar por los niños.
Por favor.
Asi es.
Los niños están, los niños no han regresado por que siempre han estado.
Además aunque hay veces en que no las quiera, las mujeres también están.
Estarán hasta tu final y en el final de todos.
Sonríe.
Ellos ahora están sonriendo para hacernos más felices que ayer.
Su sonrisa es nuestro oxigeno vital.
Sin ellas; las sonrisas, mi cause estaría perdido y desbocado de hace mucho.
El violín de la desesperanza llega tarde hoy a su faena.
Ahora es el piano el que me contenta con su subvenir desinhibido.
Más la gloria del músico solo existe al ser escuchado.
Mas la dicha de la música solo se percibe al ser oída.
Escuchen a las sonrisas melódicas.
Las cosas existen solo cuando se les crea, nombra, destruye, comenta o extingue.
Solo cuando nuestra intención les entrega luces, su foco y sonido.
Más ¿Qué es la nada si no se hay un todo?
Más ¿Qué es el volumen y el peso sin la variación?
Más ¿Qué sería de mi si no me hubieran alcanzado, fijado, tocado y bendecido?
Les seré fiel por que es mi voluntad y mi voluntad sin su cometido es infértil.
Yo no daría fruto alguno.
Yo no tendría momentos de dicha alguna.
Que mi canto y mi aliento se hagan suyos.
Mi esperanza es grande gracias a la fe ciega que me nutre en mí pasar y andar.
Otorgo mi todo a su prefectura, pradera de mi sueño y goce.
Me debo a la sonrisa del niño y a la mujer que le otorgó el nacer.
Hubo un día en que perdí a los niños, las mujeres y su orden.
Solo pretendía perder luces, a su foco y al sonido.
Y estando solo volví a la fascinación de los niños.
Y de las mujeres, nada, o talvez regresan a veces sin que las llame.
Y en realidad, al final, todo el tiempo están.
Toda la noche, en el día y más.
Corre pero, come antes mono con miedo.
Pensando, va pasando y en verdad ¿Qué es lo que va pasando?
Toma el tiempo y corre, toma el tiempo y corre.
Y en realidad, al final, todo el tiempo están.
Toda la noche, en el día y más.
Y todo se trata de luchar por los niños y las mujeres.
Todo se tarta de luchar por los niños.
Por favor.
Asi es.
Los niños están, los niños no han regresado por que siempre han estado.
Además aunque hay veces en que no las quiera, las mujeres también están.
Estarán hasta tu final y en el final de todos.
Sonríe.
Ellos ahora están sonriendo para hacernos más felices que ayer.
Su sonrisa es nuestro oxigeno vital.
Sin ellas; las sonrisas, mi cause estaría perdido y desbocado de hace mucho.
El violín de la desesperanza llega tarde hoy a su faena.
Ahora es el piano el que me contenta con su subvenir desinhibido.
Más la gloria del músico solo existe al ser escuchado.
Mas la dicha de la música solo se percibe al ser oída.
Escuchen a las sonrisas melódicas.
Las cosas existen solo cuando se les crea, nombra, destruye, comenta o extingue.
Solo cuando nuestra intención les entrega luces, su foco y sonido.
Más ¿Qué es la nada si no se hay un todo?
Más ¿Qué es el volumen y el peso sin la variación?
Más ¿Qué sería de mi si no me hubieran alcanzado, fijado, tocado y bendecido?
Les seré fiel por que es mi voluntad y mi voluntad sin su cometido es infértil.
Yo no daría fruto alguno.
Yo no tendría momentos de dicha alguna.
Que mi canto y mi aliento se hagan suyos.
Mi esperanza es grande gracias a la fe ciega que me nutre en mí pasar y andar.
Otorgo mi todo a su prefectura, pradera de mi sueño y goce.
Me debo a la sonrisa del niño y a la mujer que le otorgó el nacer.
lunes, 2 de febrero de 2009
Mr. André de NEON.-
Mr. André de NEON.-
¿Y acaso te hallé?
No, no creo. ¡Apágate¡
Tú bien sabes cuanto te he buscado.
¿Y acaso eres tú?
No, no creo. ¡Apágate¡
Fue nada más que una mera sincronía muy fortuita, express y perfecta.
¿Es normal que me deje embobar tan fácil?
Que barato es hoy en día ser un ingenuo.
Yo siempre me he quedado viendo fijo a todo NEON que se me cruce.
¿Eso también es ser un ingenuo?
Aunque Ud. Mr. André de NEON es más especial por que chicharrea a causa de desperfectos. Ello me fascina con súper locura.
¿Esto si es ser un ingenuo?
¿Que fue y aconteció que no me he dejado el dejarle?
¿Que fue y aconteció que quiero más de ello?
¿De donde saliste luz de teatro y sin derecho, que aun no logro apagarte?
Dime si es cierto mi NEON anti galán.
No abran cortometrajes nuestros en venta al gore japonés.
¿Cierto?
No abran citas estilo “nice” para así ser felices.
¿Cierto?
Cierto.
Asumiré pues que tus focos serán de otros, y el espectáculo de NEON me lo habré de perder.
Esta es mi variabilidad muy frágil, patética y dependiente de tu baile, risa, pelo chascon y espontaneidad atrayente, que ya se ha apagado para mi.
Si, si creo. ¡Préndete para mi, Mr. André de NEON¡
¿O pedirlo es muy ingenuo?
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